Isla de Ré en bicicleta, un paraíso para el Cicloturismo
- lapitufa van
- 25 jun
- 4 Min. de lectura
Entramos a la isla de Ré y la recorremos en bicicleta, explorando sus salinas, criaderos de ostras y llegando hasta el icónico faro des Baleines. ¡Acompáñanos en esta aventura cicloturista!

Como llegar a la isla de Ré, aparcamiento y pernoctar con la furgoneta
La isla de Ré se conecta al continente a través de un imponente puente que parte desde la ciudad de La Rochelle, situada en la costa atlántica. La Rochelle, además, es una ciudad encantadora que merece una visita.

El acceso al puente es gratuito para peatones y ciclistas, pero los vehículos motorizados deben pagar un peaje. Antes de cruzar, encontrarás amplios aparcamientos donde puedes dejar tu vehículo o incluso pasar la noche en tu furgoneta o autocaravana. La isla está perfectamente adaptada para el ciclismo, con numerosos kilómetros de carriles bici y caminos asfaltados. Aunque utilicé una bicicleta de carretera, una bicicleta de cicloturismo sería aún más adecuada. Aquí tienes un mapa de los itinerarios ciclables de la isla:
La isla de Ré es completamLa isla es completamente llana, salvo por el puente, que presenta el mayor desnivel. Desde el inicio hasta el faro des Baleines, el punto más alejado, hay 40 kilómetros. Contando ida y vuelta, la ruta suma 80 kilómetros, por lo que es importante estar físicamente preparado para disfrutar al máximo de esta experiencia.
Comenzamos la ruta subiendo el puente, el tramo más exigente, para luego rodear la isla por el norte. Al cruzar el puente, encontrarás casetas con información para cicloturistas, con mapas y detalles de las diferentes rutas disponibles.
La Flotte y St Martin de Ré: los pueblos mas bonitos de la isla
Nuestra primera parada es La Flotte. En el camino, puedes visitar la abadía des Châteliers o el fuerte de la Prée. Sin embargo, con 80 kilómetros por delante, decidimos no detenernos demasiado. La Flotte, con su pequeño puerto bien resguardado, es uno de los pueblos más pintorescos de la isla. Sus calles empedradas y casas llenas de tiendas y comercios crean un ambiente encantador, aunque las piedras pueden ser un desafío para los ciclistas.

Desde aquí, nos dirigimos a St Martin de Ré. La entrada al pueblo por el carril bici es espectacular, atravesando la fortaleza por la Porte Thoiras. Este pueblo costero, rodeado de fortificaciones en forma de estrella, cuenta con un puerto animado, boutiques, restaurantes y bares ideales para una pausa refrescante. Aunque no se puede visitar, la ciudadela, construida por Vauban, hoy alberga una prisión.

Descubriendo las salinas y los criaderos de ostras
Dejamos St Martin de Ré y seguimos el carril bici bordeando el mar. A medida que avanzamos, aparecen los primeros criaderos de ostras. Este lado de la isla está lleno de piscinas dedicadas a la cría de ostras, y muchos lugares ofrecen la oportunidad de degustarlas. Más adelante, encontramos salinas donde se produce sal de alta calidad. Algunos productores dejan stands sin vigilancia con productos que puedes adquirir a precios razonables.
Cruzamos la marisma hasta llegar al pequeño pueblo de Loix, un lugar tranquilo con una feria de artesanía y un mercado local. Aquí, rodeados de cafeterías y panaderías, hacemos una breve parada para reponer energías antes de continuar hacia nuestro destino final.

Desde Loix, continuamos hacia el faro des Baleines, pasando por Le Martray, un estrecho de tierra rodeado de salinas y marismas. Tras rodear Ars en Ré y pedalear unos kilómetros más, finalmente llegamos a nuestro destino.
Llegamos a nuestro destino Phare des Baleines

Finalmente, tras recorrer 40 kilómetros, llegamos al faro des Baleines, situado en el extremo noroeste de la isla. Este faro, construido en el siglo XIX, es uno de los puntos más emblemáticos de Ré. Por un precio módico, puedes subir sus 257 escalones y disfrutar de una vista panorámica que abarca toda la costa y el océano Atlántico. Es el lugar perfecto para reflexionar sobre la belleza de la isla y capturar algunas fotos inolvidables.
Antes de regresar, puedes explorar los alrededores del faro, donde encontrarás tiendas de souvenirs, un museo dedicado a la historia del faro y pequeños restaurantes donde disfrutar de la gastronomía local.
De regreso, pasamos por la pintoresca localidad de Ars en Ré, donde visitamos la iglesia de Saint-Étienne, un impresionante templo de origen prerrománico. Su majestuoso campanario gótico, que alcanza los 28 metros de altura, nos deja maravillados con su imponente presencia.
Para evitar el tráfico y reducir algunos kilómetros de carretera, optamos por regresar a través de La Flotte, retomando el camino que habíamos seguido al inicio de nuestra ruta.
Conclusión: una experiencia inolvidable, isla de Ré en bicicleta
Os dejamos aquí debajo la ruta descargable en Wikiloc para que podáis seguirla mas fácilmente.
La isla de Ré es un paraíso para los cicloturistas, con su combinación de paisajes naturales, historia, cultura y gastronomía. Cada kilómetro recorrido es una oportunidad para descubrir algo nuevo y conectar con la esencia de este lugar único. Si buscas una aventura que combine deporte, naturaleza y placer, no dudes en incluir la isla de Ré en tu lista de destinos.
댓글